Había un montón de gente en la casa, invitaron a toda la familia.

Hablamos, nos reímos, me preguntaron sobre como calmar un dolor aquí o allá o «Médico, que será bueno para tal cosa»

También me contaron cosas; cosas que les preocupan, sobre la vías, sobre lo caro que se está poniendo todo, sobre la salud, las escuelas de la vereda, tantas cosas.

Desde antes de ser secretario de salud departamental, me di cuenta que la mejor manera de pensar en soluciones reales es escuchando a la gente y en su casa.

Porque ahí es donde la gente se acuerda de todo lo que los hace felices o de esas cosas que a veces nos hacen llorar, y creo que seguiré haciéndolo de esa manera.

Y es que yo soy de los que prefiere buscar soluciones a problemas reales, que solo mostrar los problemas y vivir quejándome de cada cosa.

Fue una jornada muy productiva, agradecido siempre por el cariño para este médico.